Gestión del dinero en el craps
| (Traductor) | Actualizado: Consejos de gestión del capital para jugadores de craps
Jugar puede ser divertido y emocionante, pero la verdad es que la mayoría de los jugadores están destinados a perder su dinero, porque cada juego concede a los casinos una ventaja matemática que garantiza su margen a largo plazo. Esta ventaja de la casa es inherente a todos los juegos de azar, incluido el craps, en el que la mayoría de las apuestas disponibles están muy inclinadas a favor de la casa, llegando hasta el 16,67% en la apuesta Any 7.
A pesar de que los jugadores de craps se enfrentan a un juego de expectativa negativa y, a largo plazo, tienden a ponerse en números rojos, ocasionalmente pueden obtener beneficios incorporando diversas estrategias de apuesta en su juego. Sin embargo, ninguna estrategia puede salvarles si les falta disciplina y conocimientos sobre cómo gestionar su dinero.
La gestión del dinero es el alfa y el omega para convertirse en un ganador consistente en craps. La enorme variedad de malas apuestas, junto con la velocidad vertiginosa del juego, es suficiente para barrer al jugador de craps indisciplinado, dejándolo sin dinero en los bolsillos. Por eso, usar una estrategia de gestión del dinero y atenerse estrictamente a ella es esencial para todos los jugadores de craps.
A continuación describimos en detalle varios consejos de gestión del dinero, como establecer un bankroll separado para jugar al craps y dividirlo en bankrolls de sesión más pequeños. Determinar los objetivos de ganancia y los límites de pérdida también es una parte esencial del proceso. Esta guía de gestión del dinero para craps explicará cómo funciona el enfoque de garantía y exceso. También mencionaremos brevemente algunos consejos útiles para minimizar las pérdidas y los sistemas de apuestas en craps que hay que evitar. ¿Pero cómo se hace eso? Sigue leyendo para descubrirlo.
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Establecer un bankroll separado para financiar tu juego de craps
La gestión del dinero no es más que limitar la cantidad que llevas a las mesas de craps, así como las sumas que estás dispuesto a arriesgar por apuesta. Establecer un bankroll para financiar tu juego de craps es el meollo de la gestión del dinero y por donde debes empezar. En el contexto del juego, el término bankroll se refiere a la cantidad de dinero que llevas al casino para jugar. La cantidad que arriesgas por apuesta, tu objetivo de ganancia y tu límite de pérdida dependen del tamaño de tu bankroll.
Es asunto tuyo cuánto dinero puedes permitirte invertir en tu juego de craps. Puede ser tanto como $10.000 o tan poco como $300. Dicho esto, debes ser realista con tus expectativas. No puedes esperar milagros si estás claramente con poco bankroll.
Es importante enfatizar que debes mantener tu bankroll de craps separado de todos tus demás fondos. Nunca deberías jugar con el dinero necesario para cosas más esenciales, como pagar la renta, la hipoteca o las facturas, las clases de piano de tus hijos, reparar tu coche, y demás. Mezclar tus fondos del día a día con tu dinero para jugar es la forma más rápida y segura de la ruina financiera.
Asignación de bankrolls por sesión
Generalmente se aconseja a los jugadores de craps que dividan su bankroll total en bankrolls de sesión más pequeños. Cuánto asignas para una sola sesión depende de la apuesta mínima permitida en la mesa de craps.
Los expertos en juego recomiendan a los jugadores de craps empezar una sesión con un bankroll que equivalga al menos a diez veces el tamaño de su primera apuesta. En otras palabras, necesitas un bankroll de sesión lo bastante grande para aguantar diez tiradores diferentes. La idea principal es llevar suficiente dinero para poder permanecer en la mesa el tiempo necesario hasta que se desarrolle una tendencia favorable.
Supongamos que eres un apostador de la Pass Line que tiene la intención de jugar en una mesa de craps con un mínimo de $10. Apuestas $10 en la Pass Line. El tirador establece punto 4; tomas 1x de odds por otros $10 y haces dos apuestas Place en los números 6 y 8 porque tienen el mayor número de combinaciones ganadoras. La cantidad total que tienes en juego en la mesa asciende a $30 en este caso. Si te acercas a la mesa preparado económicamente, deberías comprar fichas por $300 para esa sesión.
Si tu capital inicial total es solo $600, tu bankroll para cada una de las tres sesiones será de $200. En consecuencia, tendrás que ajustar la cantidad que apuestas por tirador. Por ejemplo, puedes apostar $5 en la Pass Line, tomar 1x de odds y hacer dos apuestas Place en los números 6 y 8 por un total de $20 por tirada.
Esto no quiere decir que debas quedarte en una mesa de craps hasta que tu bankroll de sesión se agote por completo. Al contrario, debes terminar una sesión perdedora tan pronto como experimentes cuatro pérdidas consecutivas. Recoges el resto de tu bankroll de sesión y empiezas a explorar la sala del casino en busca de otra mesa caliente. Cuando encuentres una, entras con tu segundo lote de $300 y procedes de la misma manera hasta que o bien alcanzas tu objetivo de ganancia o llegas a tu límite de pérdida.
Tus objetivos de ganancia para una sesión de craps
La mayoría de los jugadores ocasionales cometen el grave error de exceder su estancia en la mesa de craps, por así decirlo, incluso cuando ya van con una ventaja considerable. Poner a prueba tu suerte por pura codicia es la forma más segura de devolver todas tus ganancias netas y algo más a la casa.
La forma más fácil de evitar esta desgracia es saber cuándo retirarse. ¿Y cómo sabes cuándo dejarlo? Te fijas un objetivo de ganancia y te ciñes a él religiosamente. Esto te dará un objetivo claro y te permitirá generar pequeñas pero consistentes ganancias.
Entonces, ¿cuánto debe ser tu objetivo de ganancia? Pues depende enteramente del capital inicial que pretendas invertir en el juego de craps. El porcentaje recomendado para tu objetivo de ganancia en craps es del 20% de tu bankroll. Así que si tu bankroll total para el día es de $1.000, puedes retirarte tras generar $200 de beneficios netos.
Lo ideal es que abandones el casino tan pronto como hayas alcanzado el objetivo de ganancia del 20%. Sin embargo, si sientes que estás en racha, puedes continuar jugando al craps siempre que sigas los principios de garantía y exceso.
El enfoque de garantía y exceso
La mayoría de los apostadores indisciplinados temen fijarse un objetivo de ganancia porque erróneamente presuponen que limita las ganancias que pueden generar en las mesas de craps. Sin embargo, esto no tiene por qué ser así, al menos no si adoptas el enfoque de garantía y exceso cuando vas por delante.
Veamos cómo funciona con un ejemplo. Supongamos que has reservado un bankroll de sesión de $300 para jugar al craps y tu objetivo de ganancia es del 20%, es decir, $60. Las tendencias en la mesa son favorables y terminas alcanzando tu objetivo de $60 para un total de $360. Lo que deberías hacer en este punto es guardar tu bankroll inicial de $300 y luego dividir las ganancias netas de $60 en dos partes iguales de $30 cada una. Guardas $30 junto con tu bankroll inicial. Esto es tu garantía, lo que significa que te irás del casino con $30 de beneficio neto pase lo que pase a partir de ese momento.
Los otros $30 son tu exceso, que puedes usar para seguir jugando cuando las tendencias en la mesa estén de tu lado. Procedes de la misma manera, es decir, desglosas tus ganancias en garantías y excesos. Supongamos que el tirador está tan caliente que terminas generando $20 adicionales con tu exceso. Te quedas con tu garantía de $10 y añades los otros $10 a tu exceso. Ahora estás con $40 de beneficio neto más tu $300 inicial.
Sigues aplicando este enfoque mientras tengas suficiente exceso para jugar. Las tendencias se volverán en tu contra en cierto punto, haciendo que tu exceso se desplome. No hace falta intentar resistir hasta perder todo tu exceso; puedes retirarte por el día tan pronto como reconozcas la tendencia desfavorable. La conclusión es que inevitablemente te irás del casino como ganador si utilizas el enfoque de garantía y exceso.
Tus límites de pérdida para una sesión de craps
La triste realidad es que la mayoría de los jugadores recreativos seguirán apostando hasta quedarse sin la suma que llevaron a la mesa de craps. Esto suele ocurrir cuando la persona sufre una racha devastadora de pérdidas pero obstinadamente sigue jugando en un intento desesperado de recuperar sus pérdidas masivas.
Estas personas se consuelan con el hecho de que estaban apostando con dinero que «pueden permitirse perder». Esto, sin embargo, no evita que experimenten la sensación nauseabunda que se tiene al salir del casino con las manos vacías.
Si tu bankroll es de $900 y te conformas con el límite de pérdida recomendado del 50%, divides esta cantidad en tres sesiones de $300 cada una. Finalizas una sesión tan pronto como hayas perdido $150. Recoges los $150 restantes y te alejas de la mesa. Si terminas experimentando tres malas sesiones, lo peor que puede pasar es que te vayas a casa con $450, o la mitad de tu bankroll inicial para el día. Suena mejor que volver con nada, ¿verdad?
Aprovechar mesas calientes y minimizar pérdidas
Las rachas son inherentes a los juegos de azar como el craps, así que lo más natural para un jugador inteligente es observar y buscar mesas calientes con tendencias favorables. Cuando entres al casino, lo primero que deberías hacer es dar una vuelta, observar los juegos y determinar qué mesas de craps están frías y cuáles están calientes. A veces las mesas también pueden ser inestables, lo que quiere decir que las rachas ganadoras y perdedoras son más cortas y alternan, de modo que constantemente empatas pero te cuesta despegar.
Muchos jugadores experimentados de craps registran las partidas y compran fichas solo en mesas donde ocurren tendencias favorables. Implementan este enfoque para conservar sus bankrolls y aprovechar mesas calientes.
El registro les permite encontrar mesas con tendencias que corresponden a la dirección en la que apuestan, ya que hay dos grupos de jugadores de craps, los apostadores «a favor» o «do» que respaldan al tirador y los apostadores «en contra» o «don’t» que apuestan contra el tirador, esperando que éste saque un número de craps en la tirada inicial o que salga un siete antes de que salga el punto.
Así, un apostador en contra buscaría mesas donde los tiradores hacen siete out repetidamente o no consiguen el punto, mientras que los que apuestan con los dados se sentarían en mesas donde la Pass Line gana una y otra vez.
Sabrás que cierta mesa está fría para el apostador a favor cuando los tiradores sacan números de punto en la tirada inicial solo para hacer seven out en la siguiente tirada, con el proceso repitiéndose una y otra vez. Sin embargo, si eres un apostador en contra, esta podría ser la mesa adecuada para ti.
La forma más segura de minimizar tus pérdidas es nunca intentar aguantar una racha perdedora. Cuando una mesa se enfría, te vas inmediatamente y empiezas a registrar otra partida de craps. Resistir y esperar a que las tendencias desfavorables se conviertan en favorables probablemente te hará incurrir en pérdidas imposibles de recuperar. Si una tendencia favorable cambia inmediatamente después de que compras fichas en una mesa, te retiras lo antes posible.
Para darte un ejemplo de qué buscar, supongamos que apuestas con los dados y usas un sistema de apuestas que requiere que apuestes a la Pass Line, tomes odds y hagas apuestas Place en dos números después de que el tirador establece un punto. Si ese es el caso, buscas una mesa con menos apostadores en contra, ya que esto indica que la mesa está fría para apostadores de la Pass Line como tú.
Como nota adicional, otra forma de minimizar tus pérdidas es gestionar tu bankroll de manera más conservadora, especialmente si dispones de una cantidad menor. Lo peor que puede hacer un jugador de craps es sobreapostar su bankroll. Si sobreapuestas, corres el riesgo de sufrir un golpe considerable en tu presupuesto del que es imposible recuperarse. Esto puede ocurrir incluso después de dos o tres tiradas perdedoras. Los jugadores inteligentes con poco bankroll prefieren mantenerse en el mínimo de la mesa o cerca de él hasta generar suficiente dinero que les permita jugar de forma más agresiva.
El enfoque de regresión
Este enfoque se recomienda para jugadores con suficiente bankroll que pueden permitirse apostar más que el mínimo de la mesa y que prefieren hacer apuestas de dinero parejo como la Pass/ No pase, aunque también funciona para las apuestas Place. La premisa principal de este enfoque es que debes apostar más que el mínimo y, si ganas, reduces tu siguiente apuesta al mínimo. Cuánto apuestas en el primer golpe depende del tamaño de tu bankroll de sesión.
Supongamos que te unes a una mesa caliente con un mínimo superior de $10. Apuestas $20 en la Pass Line, el tirador saca un 7 en la tirada inicial y ganas $20 a par por un total de $40. Lo fundamental aquí es recoger tus $20 originales junto con la mitad de tus beneficios netos y luego bajar al mínimo de la mesa apostando $10 en la siguiente tirada. De este modo, aseguras $10 de beneficio neto incluso si la siguiente tirada resulta en una pérdida. Si ganas también en la segunda tirada, puedes empezar a apostar de forma más agresiva.
Los jugadores más agresivos a veces prefieren mantener su apuesta original y disminuir al mínimo de la mesa tras haber asegurado dos o incluso tres victorias consecutivas. Está claro que este enfoque agresivo exige un bankroll mayor.
Sistemas de apuestas en craps a evitar
Si tu objetivo es convertirte en un ganador constante en craps, deberías olvidarte de usar sistemas progresivos negativos. De hecho, las progresiones positivas tampoco son muy eficaces, pero al menos no exponen tu bankroll a un riesgo tan grande. Estos sistemas son intrínsecamente defectuosos y lo único que es probable que consigas con ellos es la eliminación total de tu bankroll. Más importante aún, su impacto en las probabilidades es nulo; no pueden mejorar tus posibilidades de ganar.
Todas las progresiones negativas se basan en la premisa de que el jugador apuesta más después de una tirada perdedora y reduce la apuesta a cierta cantidad después de una victoria. La idea es que presionar tus apuestas durante una racha perdedora te permite recuperarte de tus pérdidas masivas tras una sola victoria. El sistema más popular de este tipo es la Martingale, donde doblas tu apuesta tras cada tirada perdedora y vuelves al inicio de la progresión una vez que registras una victoria.
Durante una racha de 5 tiradas perdedoras con una unidad base de apuesta de $10, la progresión Martingale sería la siguiente: $10, $20, $40, $80, $160 y $320. Pero, ¿tienes el valor y el bankroll para apostar $320 en la sexta tirada tras una larga sucesión de pérdidas? Probablemente no. Y aun si ganas, registrarás una ganancia neta de solo una unidad base, es decir, $10 en este caso.
Ten en cuenta que algunas progresiones negativas, como la Fibonacci (sí, usa la famosa secuencia donde cada número es igual a la suma de los dos anteriores), son incluso más pronunciadas que la Martingale, lo que te obliga a exponer aún más dinero al riesgo durante rachas desfavorables.
La razón principal por la que las progresiones son inútiles es que no alteran las probabilidades de ganar. Tienes las mismas posibilidades de ganar o perder con o sin la implementación de estos sistemas. Además, las progresiones negativas requieren que tengas un bankroll enorme solo para soportar una racha perdedora más larga y acabar con una ganancia mínima. Obviamente, si te sientas en la mesa de craps con un bankroll de sesión de $300, te eliminarás tras tu quinta apuesta ya que no podrás invertir suficiente dinero en la siguiente tirada para continuar la progresión.
Si aún insistes en aplicar tales sistemas a pesar de sus fallos y su ineficacia probados, te aconsejamos que al menos elijas progresiones positivas, donde las apuestas aumentan tras una victoria y se reducen tras una pérdida, ya que estas no son tan arriesgadas.