Variantes de bacará
Variantes de baccarat y sus reglas específicas y opciones de apuesta
Baccarat es un juego de casino que antaño fue popular principalmente entre grandes apostadores, y los casinos presenciales solían situar las mesas de baccarat en áreas apartadas reservadas para clientes VIP. Hoy en día, cualquiera puede jugar baccarat, ya que las mesas suelen ofrecer un amplio rango de límites de apuesta para ajustarse a todos los presupuestos. La integración del baccarat en los casinos virtuales ha aumentado aún más la accesibilidad del juego, permitiendo a los jugadores en línea elegir entre una gran selección de títulos de baccarat.
Aunque el objetivo de cada variante de baccarat es el mismo, ciertas versiones presentan modificaciones en las reglas que pueden afectar el resultado del juego. Dado que puede encontrarse con diferentes reglas de baccarat, recomendamos siempre investigar y comprobar los pagos y las reglas de cualquier versión de baccarat antes de empezar a jugar. Para facilitar las cosas, hemos recopilado algunas de las variantes de baccarat más populares que puede encontrarse, ofreciendo explicaciones detalladas de sus reglas y otras especificaciones.
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Reglas básicas de baccarat
Existen varias ideas erróneas sobre el juego que han hecho que muchos jugadores se muestren reticentes a probar el baccarat. En el pasado, muchos creían que el juego estaba reservado a jugadores adinerados porque los salones de los casinos a menudo dedicaban áreas especiales exclusivamente a las mesas de baccarat. Algunos aficionados al juego también se abstenían de jugar porque pensaban que sus reglas eran demasiado sofisticadas o que la apuesta mínima era demasiado alta.
En realidad, ocurre lo contrario. Cualquiera puede jugar baccarat porque los jugadores no tienen que tomar decisiones difíciles, memorizar movimientos complejos ni seguir reglas intrincadas. El objetivo del baccarat es sencillo: los jugadores simplemente deben acercarse lo más posible a un total de nueve. Otra ventaja es que tu total de cartas nunca puede superar los nueve, por lo que no puedes pasarte. Si el total de tu mano es mayor que 9, simplemente se elimina el primer dígito; el número restante es tu puntuación. Por ejemplo, si te reparten un 5 y un 8, el total es 13, por lo que tu puntuación es 3.
En la mayoría de los casos se utilizan ocho barajas estándar para el baccarat. Recuerda que no importa cuántos jugadores se unan a la mesa; el crupier siempre reparte únicamente dos manos. El juego comienza cuando se reparten las manos. En la mayoría de los casinos se reparten dos cartas por mano, aunque en algunos casos puede extraerse una tercera carta. Por eso debes familiarizarte con las reglas de la partida de baccarat específica antes de sentarte a la mesa.
También merece la pena señalar que los jugadores deben pagar una comisión que se sitúa en el 5% o menos cuando realizan una apuesta ganadora al Banco. Si el valor de las cartas repartidas al jugador y al banquero es igual, el resultado es un empate.
Los jugadores deben tener en cuenta que la mano pide carta automáticamente cuando su total es 5 o menos, y se planta cuando el total es 6 o 7. Los aficionados que hayan apostado a ganador al Jugador o al Banco disfrutarán de un pago 1 a 1. Apostar a un Empate es diferente porque, en la mayoría de los casos, esas apuestas pagan 8 a 1, aunque en algunos casinos el pago es de 9 a 1.
Valores de las cartas en baccarat
Una de las condiciones para jugar baccarat es comprender cómo se valoran las cartas, pero no hay nada sofisticado en ello. Las cartas cuentan su valor nominal, con excepción del 10, la J, la Q y la K, que valen cero. En el baccarat, el valor del as siempre es 1. Las cartas del 2 al 9 valen su valor facial, es decir, los doses cuentan como 2, los treses como 3, y así sucesivamente. El palo de las cartas es irrelevante.
Como ya se mencionó, una vez que se han colocado todas las apuestas, el valor de cada mano se determina por el dígito más a la derecha de la suma de sus cartas. Gana la mano con el total más alto.
Probabilidades en baccarat
Para los principiantes, el término «ventaja de la casa» describe la ventaja que tiene el casino sobre ti mientras juegas a un juego específico; en este caso, el baccarat. Como ya hemos mencionado, muchos aficionados al juego eligen el baccarat porque su ventaja de la casa es considerablemente menor que la de muchos otros juegos de casino. Un detalle importante es que el baccarat ofrece solo tres opciones principales de apuesta.
Cuando apuestas al Jugador, la ventaja de la casa es del 1,36%. Si apuestas al Banco, la ventaja de la casa baja al 1,06%. Muchos jugadores veteranos coinciden en que apostar a un Empate es una de las peores decisiones posibles porque la ventaja de la casa se dispara hasta el 14,4%. Aun así, algunos jugadores asumen el riesgo porque el pago es mucho más lucrativo.
El término «probabilidades», por otro lado, expresa tus posibilidades de ganar o perder mientras juegas al baccarat. Las probabilidades de que la mano del Jugador gane son 44,61%, mientras que sus posibilidades de perder son 45,85%. La mano del Banquero gana 45,83% de las veces. El juego termina en empate 9,54% de las veces.
Variantes de baccarat más populares
Como ocurre con muchos otros juegos de casino, se han creado varias variantes de baccarat a lo largo de los años para hacer el juego clásico más emocionante. Algunas de estas variantes se han vuelto extremadamente populares porque introducen reglas adicionales o permiten apuestas extra que las hacen más atractivas.
Baccarat Banque
Baccarat Banque es una de las variantes más populares del juego de cartas clásico y se puede encontrar en muchos casinos. Es una de las variantes de baccarat más antiguas y se solía jugar principalmente en Francia, por lo que muchos jugadores todavía no la conocen.
Esta variante también se conoce como «a deux tableaux», y una de sus características distintivas es que el crupier se determina al principio de cada ronda, lo que la diferencia del Chemin de Fer. El crupier puede ser el primer jugador en unirse al juego o el que haya hecho la apuesta más alta.
A diferencia de otras variantes populares, Baccarat Banque se juega con mayor frecuencia con tres barajas estándar. Tras colocar todas las apuestas, el crupier baraja las cartas. El banquero reparte entonces una carta al jugador de la derecha, una al jugador de la izquierda y, finalmente, una a la banca. Así, al jugar al Baccarat Banque, habrá tres manos, cada una compuesta por dos cartas. Los jugadores pueden apostar a la mano que tienen más cerca, a la mano situada en el extremo opuesto de la mesa o a ambas. Los jugadores no pueden apostar a la mano de banco porque esa opción está reservada al banquero actual.
Punto Banco
Punto Banco es una de las variantes de baccarat más populares y se considera la que más se asemeja al baccarat clásico. El Punto Banco se juega con seis barajas estándar de 52 cartas, y las opciones de apuesta siguen siendo las mismas: los jugadores pueden apostar al Banco o al Jugador. También puedes apostar a un Empate, que predice que el valor de las manos del jugador y del banquero será igual. Tras colocar las apuestas, se reparten las cartas y se calcula su valor. Recuerda que, una vez realizada tu apuesta, no puedes modificarla, así que piensa bien antes de comprometerte.
Como ya hemos mencionado, apostar al Banco es la opción más favorable que tienes porque la casa disfruta de la ventaja más baja. Nuevamente, apostar a un Empate no es aconsejable ya que la ventaja de la casa aumenta de forma drástica.
Mini Baccarat
Aunque el Mini Baccarat se juega de la misma manera que el Punto Banco, también ha atraído a un gran número de seguidores. Esto se debe a que es una versión de apuestas más bajas del juego, por lo que es ideal para jugadores que prefieren apuestas pequeñas o tienen un presupuesto ajustado. Como su nombre indica, la mesa utilizada en el Mini Baccarat es más pequeña que la de otras variantes. El juego también se desarrolla a un ritmo más rápido, lo que a muchos jugadores les resulta atractivo.
En el Mini Baccarat se utilizan ocho barajas estándar y las opciones de apuesta permanecen sin cambios: los jugadores pueden decidir si apostar al Banco, al Jugador o a un Empate.
Chemin de Fer
Muchos jugadores consideran al Chemin de Fer el precursor del baccarat moderno. Aunque sigue las reglas del baccarat clásico, la diferencia más notable es que los jugadores no compiten contra el crupier, sino entre ellos. Otra diferencia importante es que en el Chemin de Fer el banquero aparta la cantidad que desea apostar.
Esta variante se juega principalmente en Francia, y su nombre significa «ferrocarril». En la mayoría de los casos, el juego se juega con seis barajas y los jugadores pueden turnarse para ser banqueros. Una vez elegido el banquero, este aparta la cantidad que está dispuesto a arriesgar. Cada jugador puede entonces anunciar «Banco», lo que significa que está dispuesto a igualar la apuesta del banquero. Solo un jugador puede hacerlo.
La partida comienza cuando el crupier reparte las cartas, y el jugador que haya hecho la apuesta más alta representa al resto de jugadores. Cuando se reparten las cartas, tanto el crupier como el banquero comprueban si su total es 8 o 9. Si es así, revelan sus cartas de inmediato.
European baccarat
En el baccarat europeo, el jugador puede decidir si pedir carta o plantarse cuando su mano suma 5. El banquero también puede decidir si pedir una carta adicional.
También es importante señalar que la mano del banquero está financiada por el casino. Por ejemplo, si los fondos del banquero son $1.000 y un jugador apuesta $700 al Banco, otro jugador puede apostar los $300 restantes. No se aceptan más apuestas para esa ronda. Si un solo jugador cubre la apuesta total del banquero, ningún otro jugador puede apostar durante esa ronda.
Dragon Tiger
Dragon Tiger es una versión simplificada del Punto Banco estándar. En lugar de recibir dos cartas cada lado, ambos lados reciben solo una carta. El juego está disponible en muchos casinos en línea, lo que permite a los aficionados disfrutar de una experiencia más ágil.
Los jugadores apuestan a si el lado Dragon o el lado Tiger tendrá una carta de mayor valor. Tras repartir una carta a cada lado, gana la carta más alta. A diferencia de la opción de pedir más cartas en el baccarat estándar, no se extraen cartas adicionales en el Dragon Tiger. Si ambos lados reciben cartas del mismo valor, la ronda es un empate y la mitad de las apuestas de los jugadores se queda en el casino.
Además de apostar a «Dragon» o «Tiger», los jugadores también pueden apostar a que el juego termine en empate. Sin embargo, esta apuesta da a la casa una ventaja significativamente mayor de 32,7%, por lo que se aconseja evitar la apuesta de «Empate». Para ofrecer más opciones de apuesta a los aficionados del baccarat, Dragon Tiger también ofrece apuestas laterales como «Big» y «Small», que pueden colocarse en el lado Dragon o Tiger.
Una apuesta Big gana si la carta repartida al lado elegido es mayor que 7, mientras que una apuesta Small gana si la carta es menor que 7. Ambas apuestas pierden si la carta repartida es un 7. La apuesta lateral Small/Big paga 1 a 1 y da a la casa una ventaja de 13,98%.
Dependiendo de la variante de Dragon Tiger, también puedes realizar otras apuestas laterales como «Empate por palo», «Impar/Par», «Rojo/Negro», «Palo» y otras. Aunque pueden ser divertidas, ten en cuenta que las apuestas laterales dan al casino una mayor ventaja. La ventaja de la casa más baja corresponde a la apuesta estándar Dragon/Tiger, que da al casino una ventaja de 3,73%.
Gestión del dinero en baccarat
Aunque muchos jugadores pasan por alto la gestión del dinero, es un aspecto crucial al jugar al baccarat y a los juegos de casino en general. Muchos entusiastas del juego ignoran el presupuesto que fijaron inicialmente o se olvidan de establecer uno. Los jugadores siempre deben saber exactamente cuánto van a apostar cuando ganan y cuando pierden; de lo contrario, pueden agotar rápidamente su saldo.
Una de las habilidades más importantes es aprender cómo minimizar las pérdidas para poder permanecer en el juego el tiempo suficiente como para aprovechar una racha ganadora. Ese es el objetivo al que debes apuntar para sacar el máximo partido a tu juego.
Una de las cosas que debes tener en cuenta es que, mientras juegas al baccarat, se recomienda que los jugadores fijen objetivos de ganancia y límites de pérdida. Una vez que hayas alcanzado cualquiera de estas cifras, deberías simplemente terminar tu sesión de apuestas por el día. Esto garantiza que no gastarás dinero que no puedes permitirte. La disciplina es crucial; sin autocontrol no podrás gestionar tus fondos con éxito.


