Parejas en el blackjack

Parejas: dividir o no dividir, esa es la cuestión

El blackjack tiene múltiples variaciones tanto en casinos físicos como en casinos online, pero hay ciertos fundamentos que todas las versiones del juego comparten. Siempre que al jugador se le reparten dos cartas iniciales, existen varias combinaciones posibles, entre ellas obtener un par. Como juego basado en habilidad, el blackjack permite a los jugadores reducir la ventaja de la casa al nivel más bajo posible usando la estrategia básica de blackjack. Jugar de forma óptima también requiere tomar la decisión correcta con ciertos pares, ya que con algunas manos conviene dividir, mientras que otras cartas idénticas de mismo rango es mejor jugarlas juntas.

Gestionar correctamente los pares requiere práctica y un buen conocimiento de este tipo de manos en blackjack. Al ser tan comunes los pares en el juego, también puedes encontrarte variaciones de blackjack que ofrecen apuestas laterales que pagan cuando a los jugadores se les reparten un par. Esto subraya aún más la importancia de saber la forma correcta de jugar los pares, y nuestro artículo puede ayudarte con ello.

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Pares que nunca deben dividirse

En el blackjack, hay dos pares que debes evitar dividir bajo cualquier circunstancia, ya que hacerlo muy probablemente te hará perder o te dejará en una posición peor que antes. En general, debes dividir tu mano solo cuando tengas una buena oportunidad de formar dos manos fuertes. Por lo tanto, cuando recibas un par de dieces o de cincos, deberías evitar dividir, ya que solo te pondrá en desventaja.

Una mano compuesta por dos dieces ha sido durante mucho tiempo el centro de atención. A lo largo de los años se han producido numerosos debates acalorados, ya que este par ha resultado ser bastante delicado. La mayoría de los expertos en juego aconsejan que siempre que obtengas dos dieces, lo mejor es nunca dividirlos. En su lugar, siempre debes plantarte, independientemente de la carta descubierta del crupier. La razón es que esta es una de las mejores manos en el blackjack, y dividirla simplemente arruinaría tus posibilidades de ganar.

Sorprendentemente, un par de dieces es una de las manos más mal jugadas en el blackjack, porque muchos jugadores no reconocen su fortaleza. Teniendo en cuenta que la mano ganadora media se estima en 18,5 puntos y que el par mencionado suma veinte, tu mejor movimiento es claramente plantarte.

La otra mano que nunca debes dividir es un par de cincos, y requiere un enfoque distinto. Si los divides, muy probablemente acabarás con dos manos que tendrán pocas posibilidades de alcanzar un total decente. Inicialmente, cuando te reparten un par de cincos, tu mano suma diez, lo que te da un comienzo bastante bueno en el juego. Sin embargo, si divides esta mano, simplemente convertirás una mano fuerte en dos manos débiles.

Esta vez, en lugar de dividir, deberías doblar la apuesta o pedir carta, dependiendo de la carta descubierta del crupier. Si el crupier muestra del 2 al 9, deberías doblar la apuesta, porque el crupier está en una posición débil y debes aprovecharla. De este modo, tienes la oportunidad de aumentar tu apuesta cuando las probabilidades están a tu favor. Si el crupier muestra un 10 o un as, lo mejor es pedir carta y tratar de mejorar tu mano.

Pares que siempre deben dividirse

A diferencia de los casos en los que tienes un par de cincos o de dieces, hay algunas situaciones que siempre requieren dividir. Por ejemplo, siempre que tengas un par de ochos, debes dividir. La mayoría de los jugadores expertos en blackjack coinciden en que siempre debes dividir un par de ochos, independientemente de la carta descubierta del crupier. Sin embargo, esta combinación se considera una de las manos más complicadas. Es importante tomarte tu tiempo y considerar las posibles jugadas si no quieres irte del casino con las manos vacías.

Tener un par de ochos en la mano te da un total de dieciséis. Por un lado, es probable que este total no sea suficiente para vencer al crupier, teniendo en cuenta que la mano ganadora media es de 18,5 puntos. Por otro lado, si intentas mejorarla pidiendo una carta más, tus probabilidades de pasarte de veintiuno y perder son demasiado altas.

Otra mano que debe dividirse consiste en dos ases. El as es la carta más poderosa del mazo y, por tanto, siempre que tengas tal par, es esencial saber cuál es tu mejor opción. Si sabes cómo proceder en situaciones tan exigentes, podrás sacar el máximo partido a cada partida.

Siempre debes dividir los ases emparejados, independientemente de la variación de blackjack que juegues o de la carta descubierta del crupier. De hecho, un par de ases es una mano blanda que suma 12 o 2, ya que los ases pueden contar como 1 u 11. Por ello, es mejor dividir los ases emparejados y formar dos manos separadas, cada una con un sólido valor inicial de 11. De este modo, mejoras tus posibilidades de ganar jugando dos manos fuertes simultáneamente. Además, tienes muy buenas probabilidades de robar una carta con valor diez y conseguir blackjack, ya que una sola baraja contiene dieciséis cartas con valor diez. Por supuesto, hay algunas excepciones a la regla. Si juegas en una modalidad sin carta oculta del crupier, debes pedir carta con tus ases pareados si la carta descubierta del crupier es un as y dividir en todos los demás casos.

Consideraciones importantes

El blackjack es un juego de cartas con muchas variaciones que son tan extendidas y populares como el juego clásico. Estas versiones usan las mismas reglas básicas que el juego original. Sin embargo, también introducen reglas y funciones adicionales. Una de las reglas que puede variar, dependiendo de la variación de blackjack y del casino, se refiere a la opción de dividir. Por eso siempre debes comprobar de antemano las reglas del juego para asegurarte de que no están alteradas en favor del casino.

No obstante, algunas variaciones imponen ciertas limitaciones en el número de veces que puedes dividir, o en los tipos de cartas que se te permite dividir. También deberías verificar si está permitido doblar la apuesta después de dividir y si puedes dividir ases. En general, si se te niega la opción de dividir un par, la ventaja de la casa aumenta aproximadamente un 0,57%. Si no se permite dividir ases, como era de esperar, esto también favorece al casino, aumentando la ventaja de la casa en 0,10%. Si se permite redividir ases, esto te beneficia, ya que te da una ventaja de 0,32%.

Conclusión

Mientras juegas al blackjack, inevitablemente te repartirán una mano compuesta por dos cartas del mismo valor. Si quieres manejar estas situaciones con éxito, debes estar preparado de antemano. Es muy recomendable aprender todos los movimientos posibles para saber cuál es la mejor opción y cuál debes evitar, según la situación actual. Por ejemplo, cuando tienes un par de dieces y sabes que tus probabilidades de pasarte de veintiuno son increíblemente altas si pides carta, evitarás esa jugada. Dominar la estrategia básica te ayudará a decidir cuándo dividir es la decisión óptima, pero debes recordar que dividir no siempre garantiza una victoria.