Mantener la etiqueta en el póker
El póker, como otros juegos clásicos de casino, exige que los jugadores respeten ciertas normas de conducta en la mesa. A diferencia de juegos de azar como craps y ruleta, sin embargo, el póker es un juego mental en el que los jugadores deben leer con atención a sus rivales y recopilar la mayor cantidad de información posible.
Antes de unirte a un partido de póker, deberías primero preguntarte «¿Soy buen deportista?». Si la respuesta es «no», conviene reevaluar tu comportamiento y empezar a seguir algunas normas generales de conducta que te ayudarán a mantener una etiqueta adecuada en la mesa, al menos si deseas evitar pasar por un bobo y un mal perdedor. Al fin y al cabo, el póker es un juego competitivo que se juega en grupo, por lo que conviene intentar terminar en buenos términos con tus compañeros de juego.
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Trata a los demás jugadores con respeto
Una de las reglas básicas de conducta que se recomienda a los jugadores de póker es ser siempre cortés con sus oponentes. El respeto mutuo debe estar siempre presente (perdón por el juego de palabras) en una mesa de póker. Es posible jugar de forma agresiva y hacer faroles sutiles a tus rivales sin dejar de lado una buena etiqueta. Los jugadores que recurren a la burla, al abuso verbal o a la intimidación resultan mal vistos por los demás participantes y probablemente no sean invitados de nuevo a la mesa.
No te regodees
Mostrar moderación cuando ganas se considera otro aspecto de la buena etiqueta en la mesa. No hace falta decir que casi nadie disfruta perder una mano y despedirse de un buen bote. Si resultas vencedor, haz todo lo posible por contener tu satisfacción y piensa en cómo te sentirías si estuvieras en el otro lado y hubieras perdido.
Además, en situaciones así, generalmente se considera de mala educación obligar a otros jugadores a mostrar las manos que han tirado, especialmente si se muestran reacios a hacerlo. En esa línea, los jugadores que se han retirado deberían evitar comentar abiertamente sus cartas ocultas con los competidores que aún están en la mano.
Descarta tus cartas con cuidado
La regla anterior también se aplica a contener tus reacciones ante las cartas comunitarias después de haber descartado tus cartas. Esto es importante porque tus reacciones reveladoras pueden proporcionar a los jugadores que siguen en la mano información adicional, permitiéndoles manipular el resultado en su favor.
Todo tiene su técnica, y retirarse no es una excepción. Al retirarte, deberías descartar tus cartas con cuidado en la bandeja de descarte para evitar que una o ambas cartas queden boca arriba. Si los jugadores que siguen en la mano alcanzan a ver las cartas que tiraste, eso les dará una ventaja injusta.
Nunca hagas slow roll
Los slow rolls están entre las acciones más mal vistas en una mesa de póker y se consideran señales de muy mal gusto. Aunque no existe una regla estricta que lo prohíba, debería evitarse porque añade un drama innecesario al juego y puede ofender a los demás jugadores.
El término se aplica cuando un jugador que cree tener la mejor mano en la mesa, o la mejor mano («nuts»), retrasa deliberadamente mostrar sus cartas ocultas en el enfrentamiento final, o lo hace a un ritmo muy lento con la intención de molestar a quienes tienen manos más débiles. La forma correcta, y menos ofensiva, de mostrar tus cartas en el enfrentamiento final es darles la vuelta de inmediato.
Espera siempre tu turno y protege tu mano
Actuar en tu turno es otro aspecto de la etiqueta adecuada en la mesa de póker. Los jugadores deben evitar alcanzar sus fichas o descartar sus cartas antes de que sea su turno para actuar. Espera siempre tu turno y luego anuncia si quieres pasar, apostar, igualar, retirarte o subir.
Es responsabilidad de cada jugador proteger sus cartas ocultas lo mejor posible. Cuando te repartan tus dos cartas ocultas, nunca debes recogerlas ni sacarlas de la mesa. Las cartas deben permanecer boca abajo. La buena forma dicta que cubras las dos cartas con una mano y levantes ligeramente las esquinas con la otra. Además, es preferible mirar tus cartas ocultas solo una vez y evitar examinarlas repetidamente.
Mantén tus fichas organizadas
Otro aspecto clave de la buena etiqueta en el póker es mantener tu pila de fichas bien organizada, lo que te aporta varios beneficios a ti y a los demás jugadores. En primer lugar, te resulta más fácil realizar apuestas, especialmente si colocas las fichas en columnas según su valor. Además, si decides ir all-in y tienes tus fichas organizadas de antemano, será más sencillo para el crupier evaluar cuánto dinero estás aportando al bote.
Organizar tus fichas también es justo con tus oponentes, porque sabrán exactamente cuánto vale tu pila. Las fichas de mayor valor deberían colocarse en el lado exterior de tu pila para evitar que el crupier y tus rivales supongan erróneamente que tienes la pila más corta en la mesa.
Hablando de fichas, al apostar, igualar o subir, los jugadores no deben en ningún caso esparcir todo el bote lanzando las fichas de forma imprudente hacia el centro de la mesa. Esto puede causar una confusión total para todos, incluido tú, porque las fichas pueden mezclarse y el crupier no podría saber a quién pertenece cada ficha. También sería imposible saber cuánto has contribuido realmente al bote.
No abandones la mesa por períodos prolongados
De vez en cuando los jugadores necesitan un descanso para ir al baño o hacer una llamada. Aunque se les permite ausentarse de la mesa, la etiqueta adecuada dicta que se debe evitar estar ausente durante períodos prolongados, ya que esto deja la mesa con menos jugadores y una persona menos contribuyendo al bote.
Una cosa a recordar es que el propósito de mantener una etiqueta adecuada en la mesa es permitir que el juego se desarrolle con la mayor fluidez posible. No cumplir con las buenas prácticas repercute negativamente en el juego y no beneficia ni al jugador que infringe la etiqueta ni a sus oponentes.


