Manos de blackjack
| (Traductor) | Actualizado: El blackjack es, sin duda, el juego de cartas con banca del casino más popular del mundo y, como tal, está disponible en múltiples variantes en todos los casinos presenciales y casinos en línea. Aprender las reglas es relativamente sencillo, pero dominar el juego va mucho más allá. Conocer a fondo la estrategia básica de blackjack es fundamental para todo jugador inteligente que quiera reducir la ventaja de la casa, mejorar sus probabilidades de ganar y minimizar sus pérdidas.
Todo comienza con una comprensión básica de los tipos principales de manos en el blackjack, ya que sin esto nunca podrá tomar las decisiones de juego correctas desde el punto de vista matemático. En este artículo le explicamos las manos blandas y duras en el blackjack y cubrimos las cinco jugadas principales disponibles para los jugadores (pedir, plantarse, dividir, doblar y rendirse). Terminamos con un resumen rápido de las peores manos de blackjack que siempre debe rendirse y explicamos el razonamiento detrás de esta jugada.
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Reglas básicas del juego
El blackjack es un juego de casino con banca donde los jugadores compiten contra el crupier en lugar de hacerlo entre ellos. Una mesa estándar de blackjack suele acomodar de uno a siete jugadores a la vez. Antes de continuar, conviene señalar también que las decisiones de juego de otros participantes no afectan sus probabilidades de ganar ni el resultado de su mano. Esta es una idea errónea común entre jugadores inexpertos que suponen, equivocadamente, que las malas decisiones de una sola persona pueden hacer perder a toda la mesa.
El juego comienza con el crupier barajando las cartas y descartando la carta superior colocándola en la parte inferior del mazo. Dependiendo de las normas del casino correspondiente, el crupier puede o no mostrar la carta descartada a los jugadores. Todos en la mesa, incluido el crupier, reciben dos cartas que constituyen sus manos iniciales. En las variantes de blackjack con un solo mazo y con dos mazos, los jugadores reciben sus cartas boca abajo.
Esto no ocurre en los juegos con zapato de cuatro a ocho mazos, donde los jugadores reciben sus cartas iniciales boca arriba y tienen prohibido tocarlas. El crupier recibe su primera carta boca arriba, pero su segunda carta «oculta» está boca abajo.
El objetivo de los jugadores es vencer al crupier de una de tres formas. Puede ganar superando al crupier con una suma de mano más alta sin pasarse de 21, o logrando un total de 21 (blackjack) con sus dos primeras cartas. El crupier también puede perder ante los jugadores si se pasa, con un valor de mano que excede 21. Una vez que todos reciben sus dos cartas iniciales, los jugadores pueden elegir entre varias decisiones de juego.
Pueden pedir (tomar más cartas del mazo o del zapato) o plantarse (rechazar nuevas cartas). Según las reglas de la casa y su total inicial, los jugadores también pueden dividir parejas de igual valor o doblar aumentando su apuesta inicial a cambio de una carta más. Tanto dividir como doblar requieren realizar apuestas adicionales, como verá más adelante.
Sólo importa el valor facial de las cartas en el blackjack, ya que los palos son en gran medida irrelevantes. Las cartas del 2 al 9 valen su valor nominal, es decir, el número de puntos que muestran. Los dieces de cualquier palo y las figuras (jotas, reinas y reyes) cuentan como diez. Los ases tienen un valor flexible en el blackjack, ya que valen 1 u 11 según cuál sea más beneficioso para el jugador en un momento dado.
Si el jugador y el crupier obtienen el mismo total, la ronda resulta en empate y nadie gana ni pierde, los jugadores recuperan sus apuestas iniciales. Si el jugador supera al crupier, recibe un pago a la par (1 a 1). Este pago suele aumentar a 3 a 2 para los blackjacks del jugador que consisten en una carta de valor diez y un as. En ese caso, el jugador recibe una vez y media su apuesta original.
Cuando la carta visible del crupier es un as, el jugador puede tomar seguro haciendo una apuesta secundaria igual a la mitad de su apuesta inicial. El crupier entonces mirará debajo de su carta oculta para comprobar si tiene blackjack. Son posibles varios resultados en este caso. Si el crupier tiene blackjack y el jugador no, el jugador pierde su apuesta principal, pero su apuesta de seguro gana a una relación de 2 a 1. Si el crupier no tiene blackjack, la apuesta de seguro pierde y el juego continúa con normalidad, con el jugador pidiendo, plantándose, dividiendo o doblando, según su total inicial. Algunas variantes permiten la regla de rendición tardía, que permite al jugador renunciar a su total inicial de dos cartas entregando la mitad de su apuesta original.
El crupier siempre es la última persona en actuar sobre su mano en la mesa, lo que da a la casa una ventaja considerable sobre los jugadores. Esta ventaja se compensa parcialmente por el hecho de que los crupieres de blackjack deben jugar según reglas fijas de la casa que les obligan a pedir hasta al menos 16 y plantarse en 17 o más. A diferencia de los jugadores, los crupieres no pueden dividir parejas, doblar ni rendirse, lo que reduce ligeramente su ventaja. Las reglas de plantarse del crupier pueden variar según qué variante se juegue y dónde. Algunas variantes de blackjack requieren que el crupier se plante en todos los totales de 17. En otras, el crupier debe pedir en 17 suave, y esto es desventajoso para los jugadores ya que aumenta ligeramente la ventaja de la casa.
Manos blandas y duras
Los ases son las cartas más importantes en este juego porque ayudan a formar blackjacks y tienen un valor flexible. Hay dos tipos principales de manos en el juego: blandas y duras. Los totales blandos son más ventajosos para los jugadores porque contienen ases que pueden valer 1 u 11. Por ejemplo, una mano inicial que contenga un as y un 4 puede tener un total de 5 o 15 y sigue siendo blanda hasta que el jugador saque una carta que haga que el as pierda su flexibilidad. Si el jugador saca un 10, por ejemplo, el as contará como 1 para evitar que se pase. Su mano blanda se convertirá automáticamente en una mano dura de 15 en ese caso.
Las manos blandas favorecen al jugador porque es imposible pasarse con ellas en la siguiente carta. La única excepción a esta regla es un blackjack, donde se tiene un as junto a una carta de valor diez como mano inicial. En los juegos con zapato, donde los jugadores reciben sus cartas boca arriba, los blackjacks se plantan automáticamente en lugar de tener totales flexibles de 1 o 21, ya que el crupier asume por defecto un valor de mano de 21. Aunque técnicamente es posible pedir en un blackjack en juegos de un solo mazo donde las cartas del jugador están boca abajo, nadie en su sano juicio lo haría.
Por el contrario, las manos duras no incluyen un as o tienen un as con valor fijo de 1. Por ejemplo, una mano dura de 17 puede consistir en [9][8], [10][3][4], o incluso [A][6][K]. En este último caso, el jugador comenzó la mano con un 17 blando pero sacó una carta de valor diez, lo que hizo que su as perdiera la flexibilidad. Algunas de las peores manos iniciales que un jugador puede recibir en el blackjack son totales duros.
Manos rígidas
En el blackjack, el término «stiff» o mano dura se refiere a cualquier mano que podría pasarse si el jugador toma una carta más. Para ser más precisos, las manos duras no tienen ases o sus ases cuentan como 1. En esencia, las manos duras son aquellas con totales de 12 a 20. Los totales duros que contienen dos cartas del mismo valor se consideran parejas y, en algunos casos, requieren una estrategia diferente.
Las dos peores manos iniciales que un jugador puede tener son 15 dura y 16 dura frente a cartas visibles fuertes del crupier, de 9 hasta as. Plantarse está lejos de ser lo óptimo en este caso, ya que el total medio ganador en el blackjack ronda 18,5 y el jugador corre el riesgo de ser superado si no pide. Para colmo, 15 dura y 16 dura tienen las mayores probabilidades de pasarse al pedir, por lo que pedir más cartas tampoco suele ser la decisión óptima. Rendirse es la forma menos desventajosa de jugar estos totales duros frente a crupieres que muestran cartas altas, pero hablaremos más de esto más adelante.
Dividir parejas
Los jugadores pueden dividir parejas de dos cartas con el mismo valor, como [7][7]. Al dividir, el jugador debe realizar una apuesta adicional igual a su apuesta inicial. Una vez dividida la pareja, el jugador recibe una carta extra para formar dos manos y las juega por separado como de costumbre. Los ases emparejados son la única excepción a esta regla. A cada as dividido se le da como máximo una carta, ya que la mayoría de los casinos prohíben pedir a ases divididos.
Dividir parejas puede ser ventajoso para el jugador, pero todo depende de la pareja específica y del valor de la carta visible del crupier. Aquí hay algunas reglas básicas a seguir:
- Los jugadores deben siempre dividir los ases emparejados, en cuyo caso reciben una carta extra en cada as. Si sacan una carta de valor diez junto a un as dividido, la mano cuenta como un 21 normal en lugar de blackjack y paga a la par si gana. Sólo los totales iniciales de dos cartas que sumen 21 cuentan como blackjack y son elegibles para el pago superior de 3 a 2.
- Las parejas de 8 siempre se dividen, y con muy buena razón. Como mencionamos antes, 16 duro es una de las peores manos iniciales en el blackjack, ya que tiene una alta probabilidad de pasarse y pocas posibilidades de ganar si se planta. Si divide sus 8, no puede pasarse en su primer pedido y tiene la oportunidad de mejorar su situación.
- Los jugadores deben siempre volver a dividir sus ases y 8 si las reglas de la mesa lo permiten. La mayoría de las variantes de blackjack en línea permiten dividir hasta tres veces para formar cuatro manos separadas.
- Nunca debe dividir parejas de cartas de valor diez como [10][K], [10][10], o [Q][J]. Tales parejas ya le dan una mano inicial sólida, así que ¿por qué arruinarla?
- Dividir los 5 es igualmente mala idea porque a menudo resulta en que los jugadores se queden con dos manos duras mediocres con menores probabilidades de ganar. Obtener un total de 10 es una excelente manera de empezar una mano en el blackjack y siempre implica pedir o doblar, según el valor de la carta visible del crupier.
Doblar la apuesta
Doblar es posible solo después del reparto inicial, cuando los jugadores obtienen las dos primeras cartas que forman sus manos iniciales. Cuando realiza esta jugada, duplica su apuesta original y recibe una carta más a cambio. Los jugadores no pueden tomar cartas adicionales después de doblar.
Doblar se recomienda principalmente contra crupieres en una posición débil, ya que le permite extraer más valor de manos iniciales sólidas. En resumen, esto le ayuda a ganar más dinero cuando se encuentra en una situación ya favorable. No tiene nada que ver con mejorar su mano inicial. Aquí tiene algunas reglas básicas para doblar, pero tenga en cuenta que las reglas fijas de plantarse del crupier también influyen en determinadas jugadas de la estrategia básica.
- En juegos con varios mazos donde el crupier se planta en 17 suave, los jugadores deben doblar con 11 contra todas las cartas visibles del crupier excepto el as. Doblar con 11 frente al as del crupier solo se recomienda en variantes donde el crupier debe pedir en 17 suave.
- La estrategia básica recomienda doblar en totales de 10 contra crupieres que muestran cartas del 2 al 9, independientemente de las reglas fijas de la casa. Doblar también es óptimo con totales iniciales de 9 frente a cartas débiles 3 a 6, ya que el crupier tiene mayores probabilidades de pasarse en este caso.
- Los jugadores deben doblar con totales blandos de 13 a 18 contra un crupier que muestra 5 o 6. En las variantes de varios mazos donde el crupier pide en 17 suave, los jugadores también deben doblar con 19 blando frente a un 6.
Rendición tardía en blackjack
Algunas variantes de blackjack en línea permiten la regla de rendición tardía por la cual los jugadores pueden abandonar manos iniciales débiles perdiendo la mitad de sus apuestas iniciales. A algunas personas les disgusta la idea de perder la mitad de una apuesta, pero esta es la opción óptima para manos con bajas probabilidades de ganar. Como regla general, la estrategia básica recomienda la rendición tardía para totales iniciales cuya probabilidad de perder supera el 50%. 16 duro es un ejemplo notorio, ya que se pasa aproximadamente en el 62% de las veces cuando se pide. Rendirse con esta mano le ahorrará más dinero que pedirla.
La razón principal para hacer esta jugada es que ayuda a minimizar sus pérdidas cuando está en grave desventaja frente a cartas visibles fuertes del crupier. Cabe destacar que la rendición tardía está disponible antes de que tome cualquier otra decisión y después de que el crupier haya comprobado su carta oculta por si tiene blackjack. En otras palabras, no puede rendirse después de pedir, dividir o doblar. Las manos que debe abandonar en el blackjack de varios mazos incluyen:
- Los jugadores deben siempre rendirse con 16 duro frente a cartas visibles del crupier de 9 hasta as, ya sea que el crupier pida o se plante en 17 suave.
- 15 duro requiere rendición cuando el crupier muestra un 10 en las variantes en que las reglas de la casa le obligan a plantarse en 17 suave.
- Cuando el crupier pide en 17 suave (H17), la estrategia básica también recomienda rendirse con 17 blando frente a un as.
- Las parejas de 8 también se rinden frente a un as en juegos H17 de varios mazos.
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